Todos por Pedrito: necesita una tricicleta para mejorar su calidad de vida
Una falla hepática le provocó atrofia en los músculos inferiores y ahora requiere ayuda para caminar. Conocé su historia.
Pedrito Abentín es un nene de cuatro años que vive en Bragado, provincia de Buenos Aires, junto a sus papás y tres hermanas mayores. Le encanta jugar a la pelota, mirar dibujitos, bailar y escuchar música. Por la cuarentena, hace las tareas del jardín de infantes desde su casa.
Hay actividades que no puede realizar con total libertad ya que posee una discapacidad motriz en su cintura y miembros inferiores. Necesita de un andador, botitas ortopédicas y una tricicleta para poder desplazarse.
A los seis meses de edad, le detectaron una falla hepática denominada TCU: trastorno del ciclo de la urea. “Cuando nos informaron el diagnóstico, le dieron seis meses de esperanza de vida”, cuenta a Con Bienestar Adriana González Pinto, su mamá.
Pedro sufría descompensaciones recurrentes y era derivado a terapia intensiva en Capital Federal. A fines del 2018, estuvo en coma durante cinco días. “La pediatra nos dijo que, si volvía a pasar, teníamos que empezar a hablar de un trasplante”, explica González Pinto. En marzo de 2019, nuevamente se descompensó. Su familia debió iniciar los trámites con la obra social y el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI).
“Conseguimos la última firma el 21 de junio de 2019. Al otro día, nos llaman para avisarnos que Pedro tenía un donante y el 23 fue trasplantado. No lo podíamos creer, fue un milagro”, rememora su mamá. Pedrito superó los obstáculos. Su cuerpo toleró el órgano.
Hoy, toma una medicación especial para mejorar su calidad de vida. Antes de la cirugía, tenía una restricción alimentaria y solo podía incorporar productos sin proteínas, leche especial en mamadera y verduras. “Ahora come de todo, probó milanesas, pollo y postres dulces por primera vez”, afirma.
Por su condición, debe realizar rehabilitación en la parte motriz de su cuerpo. Las descompensaciones que tuvo le generaron diversos edemas cerebrales. Estos derivaron en una atrofia de los músculos inferiores. Hace kinesiología y, para caminar mejor, le inyectaron bótox en las piernas desde la ingle hasta los talones.
“Usa andador y una silla especial que nos dio la mutual. También necesitaba botitas ortopédicas para usar después de la aplicación del botox pero nunca llegaron y las tuvimos que comprar nosotros”, explica Adriana.
Para continuar con el tratamiento, Pedro requiere una tricicleta. Un triciclo adaptado a la discapacidad que tiene un cinturón que lo sostiene. Le proporciona estabilidad. “Es un método de gimnasia y lo tiene que utilizar en el día para movilizar los músculos. Es parte de su rehabilitación”, concluye su mamá.
El próximo 23 de junio se cumple un año del trasplante de hígado de Pedrito. (Foto: Cortesía Adriana González Pinto).
Para ayudar a Pedrito, comunicarse con la página "Todos por Pedrito", o llamar al 23 4244 6827.