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Cómo la Ley de Bases transforma el mercado laboral

En un contexto económico y laboral marcado por la necesidad de flexibilizar las relaciones laborales sin comprometer los derechos de los trabajadores, la reciente promulgación de la Ley de Bases 27772 representa un avance significativo en la normativa argentina. Esta ley no sólo amplía el período de prueba en los contratos por tiempo indeterminado, sino que también introduce un conjunto de regulaciones destinadas a garantizar una mayor equidad y transparencia en el mercado laboral.

El período de prueba, que ahora se extiende a seis meses para la mayoría de las contrataciones, se convierte en una herramienta clave para las empresas, permitiéndoles evaluar de manera más exhaustiva la adecuación de sus nuevos colaboradores. Al mismo tiempo, se establecen salvaguardas claras para evitar cualquier abuso de esta flexibilidad, protegiendo los derechos fundamentales de los trabajadores y promoviendo la formalización del empleo en un país donde el trabajo no registrado sigue siendo una preocupación crítica.

 

Esta reforma marca un antes y un después en la gestión de las relaciones laborales en Argentina, estableciendo un marco normativo que equilibra las necesidades de las empresas con la protección de los derechos laborales, y contribuyendo así a un mercado laboral más estable y justo.

 

Un Período de prueba extendido y articulado

 

Con la Ley de Bases 27772, el período de prueba para los contratos de trabajo por tiempo indeterminado se ha extendido a seis meses. Este cambio, aunque sencillo en su esencia, tiene profundas implicaciones para el mercado laboral argentino. En un contexto donde los costos de desvinculación son elevados y el trabajo no registrado afecta entre el 40% y el 50% del empleo, esta extensión se articula con normas de simplificación de la registración y un régimen general de moratoria y facilidades, con el objetivo de estimular la contratación registrada y de calidad.


Además, la ley prevé la posibilidad de ampliar este período de prueba mediante convenios colectivos, adaptándose a las necesidades específicas de las empresas según su tamaño:

 

• Ocho (8) meses para empresas con entre seis (6) y cien (100) trabajadores.

• Un (1) año para empresas con hasta cinco (5) trabajadores.

 

Este marco flexible permite a las empresas un mayor margen para evaluar a sus empleados, asegurando que la decisión de mantener o no la relación laboral se tome con toda la información necesaria.

 

Protección y regulación: evitando el abuso

 

El período de prueba ampliado no viene sin condiciones. La Ley de Bases 27772 establece restricciones claras para evitar cualquier abuso de esta flexibilidad:

 

1. Prohibición de Reutilización del Período de Prueba: Un empleador no puede contratar a un mismo trabajador más de una vez bajo la modalidad de período de prueba. Si el trabajador es recontratado, el empleador renuncia automáticamente a este derecho, debiendo registrarlo como empleado permanente desde el inicio.


2. Sanciones por Uso Abusivo: La ley es firme en sancionar la práctica de contratar sucesivamente a distintos trabajadores para un mismo puesto de trabajo de naturaleza permanente, especialmente en sectores donde se tiende a contratar mano de obra de baja calificación. Este tipo de conducta es penalizada bajo los regímenes de infracciones laborales, asegurando que el período de prueba no se utilice como un mecanismo para evitar la efectivización de empleados.

 

Derechos y obligaciones durante el período de prueba

 

La Ley de Bases 27772 refuerza que, durante el período de prueba, las partes gozan de todos los derechos y están sujetas a todas las obligaciones de una relación laboral estándar:

 

Derechos Sindicales y de Seguridad Social: Se garantiza que durante el período de prueba, el trabajador tiene acceso a los derechos sindicales y se asegura el cumplimiento de las normas laborales generales. Esto incluye la obligación de realizar los aportes y contribuciones a la seguridad social desde el inicio de la relación laboral.

Prestaciones por Accidentes o Enfermedades: El trabajador tiene derecho a prestaciones por accidentes o enfermedades del trabajo, con la única excepción de la aplicación del cuarto párrafo del artículo 212 de la Ley de Contrato de Trabajo, que trata sobre la incapacidad absoluta (más del 66% del total).

Cómputo de Antigüedad: El período de prueba se computa como tiempo de servicio a todos los efectos laborales y de seguridad social, lo que asegura que el trabajador acumule antigüedad desde el primer día de trabajo.

Registro Obligatorio del Trabajador: El empleador está obligado a registrar al trabajador desde el inicio de la relación laboral. Si no lo hace, se considera que ha renunciado al período de prueba, y el trabajador adquiere automáticamente el estatus de empleado permanente.

 

Preaviso e integración del mes de despido: detalles claves

 

El preaviso y la integración del mes de despido siguen siendo componentes fundamentales en la regulación del período de prueba bajo la Ley de Bases 27772:

 

Preaviso: Según el artículo 231 de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT), la disolución del contrato de trabajo durante el período de prueba requiere un preaviso de quince (15) días tanto por parte del empleador como del trabajador. Esto asegura que ambas partes tengan tiempo suficiente para planificar la terminación de la relación laboral.

Indemnización Sustitutiva: Si se omite el preaviso, el artículo 232 de la LCT establece que se debe abonar una indemnización sustitutiva equivalente a la remuneración correspondiente al período de preaviso omitido.

Integración del Mes de Despido: El artículo 233 de la LCT indica que no procede la integración del mes de despido cuando la extinción del contrato se produce durante el período de prueba. Esto elimina la obligación de completar el salario del mes restante, ofreciendo flexibilidad tanto a empleadores como a trabajadores.

 

Vencimiento del período de

 

Es crucial destacar que, una vez que vence el período de prueba, el contrato laboral adquiere estabilidad, lo que implica que al colaborador le corresponde una indemnización equivalente a como si hubiera trabajado un año completo. 

 

Por este motivo, es fundamental que las empresas estén atentas al vencimiento del período de prueba. 

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