Un profesor de Odontología les cobraba entre $30 y $40 mil a los alumnos para aprobarlos
Enseñaba en la Universidad Nacional de Córdoba. “El que no pagaba era bochado”, contó en TN el abogado querellante. La decana fue imputada por eludir las denuncias.
La Policía detuvo este miércoles a un profesor de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y a otras dos personas por presunta “extorsión reiterada” a estudiantes de la carrera de Odontología, a quienes les cobraba por aprobarlos. La medida fue dispuesta por la Justicia Federal de la provincia, que además imputó a la decana de esa facultad por no haber denunciado el hecho. De acuerdo con el abogado de la querella, si los alumnos no pagaban la suma de $30.000 o $40.000, eran reprobados.
El fiscal federal Maximiliano Hairabedián fue quien pidió el arresto del profesor, identificado como Luis Augusto Olmedo, de 67 años. Según se informó, el funcionario comenzó a investigarlo luego de que varios alumnos lo denunciaran por cobrarles para aprobar Microbiología e Inmunología, que dictaba como docente titular en la Facultad de Odontología de la UNC.
Ante esta situación, fuentes del caso detallaron que la decana de la carrera, Mirta Sapadiliero de Lutri, dispuso la suspensión de Olmedo el viernes. Sin embargo, la Justicia también la imputó por el presunto delito de “incumplimiento de los deberes de funcionario público”, ya que previamente habría ignorado los reclamos de estudiantes sobre el accionar del profesor.
Finalmente, la Policía Federal detuvo esta mañana al docente en su domicilio, ubicado en el centro de la ciudad de Córdoba. Además, confirmó el arresto de otras dos personas
sospechosas de estar involucradas en el delito.
En diálogo con TN, el abogado querellante en la causa por el Centro de Estudiantes, Ricardo Moreno, contó: “El Centro de Estudiantes me puso en conocimiento de que el titular de cátedra de Microbiología direccionaba a los alumnos a una academia en su propiedad a los fines de poder aprobar la materia que él mismo desarrollaba”.
De acuerdo con el letrado, “alumno que no se presentaba a esa academia era bochado". Es que, según argumentó, algunos de los estudiantes llegaron a rendir seis o siete veces los exámenes sin conseguir aprobarlos. “Recién a la octava vez, después de haber ido a la academia, lo hacían”, explicó, y añadió: “Otros, al verse frustrados por no poder pagar la suma de $30.000 o $40.000, abandonaban la facultad”.
Según Moreno, una vez que las partes tengan acceso a la causa -que por ahora permanecen bajo secreto de sumario-, va a solicitar la “ampliación del delito de extorsión a la asociación ilícita”, ya que Olmedo habría contado con diversos cómplices para llevar adelante su negocio ilegal.
“Los delitos no pasan sólo por las tres personas detenidas, sino por varias, con Olmedo como el organizador. Por lo tanto, vamos a plantear que se profundice la investigación”, sostuvo el abogado.
De acuerdo con la instrucción preliminar de la causa, el requisito del pago de honorarios para aprobar la materia habría sido una práctica que Olmedo ejerció por más de 20 años mediante la exigencia de cursar las clases de apoyo en la academia que, presuntamente, compartía con los otros dos detenidos, Adrián Casalis y Augusto Massimino.
Posteriormente, y luego de comprobar la entrega del dinero, repartía a esos alumnos las preguntas y respuestas de los exámenes parciales y finales que, según el letrado querellante, “son pruebas contundentes que están documentadas” en el expediente.
Al ser consultado sobre el tema, el rector de la UNC, Hugo Juri, manifestó a los medios que la institución académica ya dispuso un “sumario interno”. También dijo que está a disposición de la Justicia para “colaborar y suministrar toda la información necesaria para el esclarecimiento” de los hechos.