Por qué se celebra el Día del Amigo: la misteriosa historia del odontólogo masón
Enrique Febbraro creó el Día del Amigo en coincidencia con el alunizaje y la caminata inicial de Neil Armstrong y Edwin Aldrin.
Las festividades celebradas por los argentinos suelen ser provenir de la tradición y otras tantas de las modas internacionales. Y si bien muchos conocen que el Día del Amigo fue una idea de un odontólogo argentino, pocos hasta ahora habrían imaginado que tuvo su origen en la masonería. Enrique Febbraro, odontólogo, músico, profesor de psicología, filosofía e historia, creó el Día del Amigo en coincidencia con el alunizaje y la caminata inicial de Neil Armstrong y Edwin Aldrin. Lo que hasta ahora era un dato desconocido fue que Febbraro es masón. Febbraro es un "alto miembro de la logia argentina", incluso llegó a fundar dos instituciones rotarias. El 20 de julio de 1969, despachó mil cartas de las que poco después recibió 700 respuestas que dejaron instaurada la conmemoración.
Un Día del amigo sin amigos: una prueba de "responsabilidad individual" Lo que entonces tampoco sabían los televidentes del suceso fue que la masonería también había alunizado. Edwin Aldrin, coronel de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, quien descendió de la nave espacial Apolo XI y se unió a su compañero Armstrong en el Mar de la Tranquilidad, también era masón. Sede de la Masonería argentina. Pertenecía a la Logia Clear Lake N° 1417 de Seabrook, Texas, Estados Unidos. Cuarenta y dos años después de la primera caminata lunar y de la acción de Febbraro, el Día del Amigo se celebra en más de cien países.
Desde la "Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones" celebran que con un "gesto de profundo amor por el género humano, con perseverancia y coraje hayan colocado la bandera progresista de la masonería en la Luna y en los corazones de toda la humanidad".