Emprendedores solidarios: quiénes son los jóvenes que piensan en el futuro
Conocé a los argentinos que pusieron sus conocimientos al servicio de otros.
Tienen talento, visión y piensan en el bien común, la inclusión, y también en la sustentabilidad. En nuestro país existe un gran número de jóvenes emprendedores que pusieron sus conocimientos al servicio de los demás.
La tecnología es la principal aliada de Gino Tubaro, el joven fundador de Atomic Lab, dedicado a imprimir prótesis 3D para chicos de todo el mundo que perdieron su manos.
“Hace ya unos nueve años, cuando entregamos la primera prótesis a Felipe, en 2011, empecé con la idea de imprimir prótesis a partir de la necesidad de ellos. La mamá nos contactó a través de las redes sociales y nosotros con una impresora 3D bastante sencilla, hecha de materiales reciclados, le hicimos la prótesis a Felipe, se la enviamos por correo y hoy en día es lo que más de 1.500 personas alrededor del mundo están utilizando”, contó Tubaro a TN.com.ar.
También se sirve de los últimos avances el emprendedor Matteo Salvatto, de tan sólo 22 años, creador de la app Háblalo. “La aplicación nació para hacer más sencilla la vida de personas con dificultades en su comunicación, ya sea personas sordas, con parálisis cerebral, esclerosis lateral amiotrófica y otras dificultades que afectan particularmente en ese área”, recordó el joven.
Y con la voluntad de hacer que los avances digitales acarreen mayor igualdad de género trabaja la organización Chicas en Tecnología, que desde 2015 busca que más jóvenes y adolescentes mujeres quieran involucrarse a ser creadoras de tecnología y no solamente usuarias.
“El 89 por ciento de lo que hacemos en Internet tiene que ver con una aplicación móvil. Pero en el mundo, solo el 6 por ciento de esas aplicaciones fueron desarrolladas por mujeres. Esto es uno de los tantos ejemplos de que existe una brecha de género en tecnología”, contó Melina Masnatta, de la organización.
“Háblalo empezó como un pequeño proyecto muy casero, y hoy ya asiste a más de 80.000 personas con discapacidad en 53 países de los cinco continentes de forma cien por ciento gratuita y sin ninguna conexión a internet”, narró Mateo Salvatto sobre su logro.
“En Chicas en Tecnología hoy hay más de 200 soluciones tecnológicas creadas por jóvenes mujeres adolescentes de todo el país, que van desde un sistema de turnos de hospitales públicos hasta por ejemplo un sistema alternativo de comunicación para las personas que tienen autismo”, explicó Masnatta.
“También hay otras soluciones que tienen que ver con los problemas de adicciones o por ejemplo, acceso a la información si una persona está pasando por algún problema de bullying o de acoso”, agregó.
“El objetivo de Atomic Lab es llevar la tecnología a todas las personas que lo necesitan. Por eso inventamos esta plataforma que se llama Limbs, donde cada una de las escuelas que se anotan pueden imprimir prótesis con sus impresoras 3D y ayudar a otras personas”, remató Tubaro.
La importancia de la educación tecnológica
“La verdad que en esta travesía por crear tecnología que cambia el mundo fue muy importante la educación STEM –acrónimo en inglés que sirve para designar las disciplinas académicas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas–”, afirmó Salvatto. “Y siempre digo en todos lados que sin educación tecnológica no hay futuro que valga”, sostuvo.
“Así que para mi es cien por ciento clave no solamente trabajar bien fuerte sobre el tema de educación STEM, sino también incorporar en las aulas, en las casas, en todos lados el concepto de que la tecnología no es simplemente una herramienta para jugar o para crear startups que generan dinero, sino también cambiarle la vida a las personas en situación de vulnerabilidad para bien”, añadió el joven.
“Hoy se sabe que los equipos diversos generan soluciones con un impacto de un 87 por ciento más alto que los equipos que no lo son. Además la tecnología está transformando la manera en que nos comunicamos, aprendemos, desarrollamos, conocemos, e incluso en todo lo que tiene que ver con nuestra cotidianidad”, opinó por su parte Melina Masnatta.
“El proyecto nació con una impresora 3D reciclada, la foto de un muñón sobre una hoja cuadriculada y a partir de esas cosas re sencillas fue que hicimos la prótesis de Felipe y lo que hoy en día nos lleva a recorrer todo el mundo entregando prótesis y ayudando a más personas”, recordó Tubaro.
“Así que si ustedes están del otro lado y se sienten inspirados en usar la tecnología para ayudar a alguien, háganlo. La tecnología no muerde, las matemáticas no muerden, la ciencia no muerde, y podemos hacer un montón de cosas con muy poquito” añadió.
“Los impulso a trabajar en tecnología para cambiar el mundo. Si lo pude hacer yo, definitivamente lo puede hacer cualquiera”, concluyó Salvatto.