Flexibilizarán la cuarentena tras la Semana Santa
La cuarentena obligatoria total por el coronavirus , un hecho inédito en la historia argentina, transitaría sus últimos días. La economía del país está tan golpeada que el presidente Alberto Fernández aseguró ayer que ya trabaja en una flexibilización del aislamiento completo que se podría ejecutar desde el lunes próximo, siempre que los indicadores sanitarios que maneja la Casa Rosada no alerten sobre un crecimiento inesperado en los contagios. Sin embargo, no prevé aún que se retomen las clases.
La preocupación por la caída de la actividad económica ganó protagonismo en el Gobierno durante los últimos días después de convencerse de que cuarentena obligatoria había cumplido el objetivo de disminuir la velocidad de los contagios. Aunque resta ver el efecto de los últimos días en el que miles de jubilados se juntaron en los bancos para cobrar. Fernández ya activó el operativo para "el día después" del confinamiento total. Habrá una "salida progresiva", informaron fuentes oficiales a N365. Después de Semana Santa, entonces, comenzaría una "nueva fase" de la cuarentena que permitirá subir de a poco las palancas de la economía, que ya entró en una fase crítica.
"Tenemos previsto que el domingo próximo se termine la cuarentena, pero es día a día, hay que ir viendo cómo evoluciona", confirmó ayer el Presidente en una entrevista con radio Mitre. Y planteó el escenario que hace días se debate dentro del Gobierno: abrir una nueva etapa de cuarentena segmentada por sector que dependerá, en primer lugar, del riesgo de contagio y, luego, del impacto económico.
"Se va a abrir paulatinamente y habrá casos que deberán seguir en cuarentena", insistió Fernández en la entrevista, para luego enumerar los sectores que seguramente no tendrán ese beneficio por temor a que se intensifiquen los contagios. "Si salimos como si nada hubiera pasado, y nos llega una persona de España, nos causa un estrago", advirtió.
Como parte de la estrategia oficial, el Presidente recibió a la Cámara Argentina de Comercio y tomó nota de las ideas de los empresarios para una reapertura controlada de los negocios. También se encontró ayer con la Unión Industrial Argentina , aunque los empresarios ya tienen claro que no todas las fábricas volverán a operar y que, las que lo hagan, deberán aplicar estrictos protocolos.
Como parte de la preocupación económica, Fernández se reunió ayer el gabinete económico en la quinta de Olivos. El tema del encuentro fue la instrumentación del llamado "Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP)" que se fijó esta semana por DNU. Según pudo conocer N365, los funcionarios definieron que las empresas van a solicitar la ayuda a través de un trámite en la página de la AFIP.
El Gobierno anunció que creará un comité de crisis integrada por empresarios, gremialistas, funcionarios y expertos, para definir un plan de reinserción laboral con una salida "paulatina de la cuarentena". Muchos empresarios y comerciantes, desconfiados de la palabra del gobierno, crees que es sólo un lindo título. La idea es definir qué sectores volverán a operar y con qué protocolo. Para eso, el Presidente convocó ayer a una reunión con la cúpula de la CGT.
"El comercio es uno de los más lastimados, el señor que tiene un local tiene un problema porque una persona que entra puede infectar al resto. Tendríamos que ver de qué manera resolver el tema del comercio, tal vez con delivery para todos los comercios, momentáneamente", detalló ayer Fernández.
La mayor preocupación, reconocen interlocutores de Fernández, está centrada en el control del transporte público la ciudad de Buenos Aires y el conurbano porque se trata del principal aglutinamiento de personas y, por lo tanto, el principal foco de contagio. "Tendremos que ver cómo volver al trabajo poco a poco porque el mayor canal de transmisión es el servicio de transporte público", señaló ayer Fernández durante la entrevista.
El Presidente confirmó que la cuarentena obligatoria continuará para los más vulnerables ante el coronavirus: los adultos mayores, el principal grupo de riesgo, un tema sensible para el Presidente después del caos que se vivió el viernes en los principales bancos del país por el cobro de la jubilación. "Estoy preocupado, enojado, molesto", resumió Fernández el día después del escándalo, aunque no hizo nada por prevenirlo.
Lo que ocurrió el viernes con los jubilados en la puerta de los bancos fue un claro ejemplo para Fernández y su equipo de lo que puede pasar si no se estipulan mecanismos claros para evitar aglomeraciones. Era una obviedad señalaron ejecutivos de diferentes bancos públicos y privados, no sabemos en qué pensaba el gobierno al avanzar con dicho sistema de pago.
Por último, el mandatario adelantó que las clases no se reanudarán y agregó que la administración pública nacional continuará con trabajo a distancia.