El "burn-out" es una enfermedad y es más común de lo que se piensa
Así se denomina al desgaste profesional, que fue incluido en el catálogo de enfermedades por la Organización Mundial de la Salud.
El desgaste profesional, conocido como "burn-out", fue incorporado en la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se utiliza para establecer tendencias y estadísticas sanitarias.
Esta lista, confeccionada por la OMS, se basa en las conclusiones de expertos médicos de todo el mundo y fue adoptada por los Estados miembros de la OMS, reunidos desde el 20 de mayo en Ginebra en el marco de la Asamblea Mundial de la organización.
Es la primera vez que el desgaste profesional entra en la clasificación, anunció un portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic. El desgaste profesional, que fue incorporado a la sección de "problemas asociados" al empleo o al desempleo, y fue descrito como "un síndrome [...] resultante de un estrés crónico en el trabajo que no fue gestionado con éxito" y que se caracteriza por tres elementos: "una sensación de agotamiento", "cinismo o sentimientos negativos relacionados con su trabajo" y una "eficacia profesional reducida". Según un estudio, uno de cada cinco empleados altamente dedicados está en riesgo de sufrir agotamiento.
El "burn-out" se está volviendo tan común en la sociedad actual que compañías de todo el mundo comenzaron a reducir su semana laboral y llegaron a descubrir que aquello conduce a una mayor productividad, a un personal más motivado y menos agotamiento. "Es mucho más saludable y hacemos un mejor trabajo si no estamos trabajando horas locas", dijo Jan Schulz-Hofen, fundador de la compañía de software Planio, que tiene una semana laboral de cuatro días.
En Nueva Zelanda, la compañía de seguros Perpetual Guardian reportó una caída en el estrés y un salto en el compromiso del personal luego de que realizó una prueba de 32 horas a la semana este año. Incluso en Japón, donde sus ciudadanos son "adictos" al trabajo, el gobierno está alentando a las empresas a dejar libres los lunes por la mañana, aunque otras iniciativas en el país para persuadir a los empleados de que lo tomen con calma tuvieron poco efecto.
